¿CÓMO DETENGO MIS PENSAMIENTOS NEGATIVOS?

  

          Cuando se está en el camino de crecimiento espiritual, ninguno de nosotros es 100% honesto, 100% del tiempo. ¿Por qué? Porque nuestro ego está presente, vive y convive con nosotros. La televisión, las revistas, el entorno social donde nos desenvolvemos, todo está alimentando y realzando el ego, el tener, la admiración y respeto, la lucha por el poder y el sexo;  y es ahí donde aparecen las ideas negras, los pensamientos negativos, la insatisfacción de alguna parte de nuestra vida. Es por esta razón en que nosotros caemos en el trabajo espiritual, queriendo demostrar cuan buenos somos, tan perfectos en el exterior, que no necesitamos nada del mundo actual, pero en el interior, realmente no somos lo que aparentamos, ansiamos todo eso y más. Y la pregunta que surge es “¿Cómo detengo mis pensamientos negativos y la insatisfacción?” – es una pregunta que me he hecho muchas veces.  Si alguna vez usted hizo esa pregunta puede sentir un enorme alivio al conocer la respuesta, ya que es muy sencilla.  ¡Ser Realista!, ¡Ser Agradecidos! y ¡Sembrar buenos pensamientos!

Exponer nuestra naturaleza humana con defectos a los demás es exponerla a la luz. Sólo enfrentándonos a la verdad de nuestra negatividad y no tratar de detenerla, porque si así se hace, el resultado será siempre el mismo.; Enfocarnos más en ellos, en los pensamientos negativos y la insatisfacción, y de acuerdo con la ley de atracción, se está invitando a nuestra vida un gran número de ellos.

La tarea es derribar esos muros que hemos construidos, removiendo esas máscaras y  no tener miedo de esto que aparece cada vez más fuerte. Reconocer las fuerzas negativas aún activas dentro de uno, es el mejor remedio que podemos tener, para eliminarlas y seguir a un paso más adelante de este crecimiento durante todo el curso de nuestra vida.

También, el tener conciencia de que todo lo que tenemos es un préstamo, es otra forma de eliminar la negatividad y la insatisfacción. Apreciemos nuestra salud, nuestro vehículo de transporte, nuestro hogar, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestras amistades, nuestro entorno, nuestras comidas, y la magnífica belleza de nuestro día.  Piense cuán esplendida sería nuestras vidas si pasáramos más tiempo agradeciendo y menos obsesionados en lo que nos falta.

            Además en cuantos más pensamientos buenos podamos sembrar en nuestro interior en un día, tanto más rápidamente se irán transformando en cosas buenas y el Universo transformará esas semillas en un jardín del paraíso.

            Y recordemos siempre, que la luz divina de nuestro padre y nuestra madre creadora, están presenten también allí otorgándonos su amor constantemente.