EN QUÉ SE PARECEN EL YOGA Y EL BUCEO

 



Te permite relajarte, vivir el momento presente y respirar. 


Relajación. Debajo del agua, hay un sentido de la tranquilidad difícil de reproducir en la superficie. El silencio te sume en una relajación total. Igual que cuando se medita, se pierde la noción del tiempo.

Momento presente. Igual que en yoga, buceando hay que concentrarse en tantas cosas al mismo tiempo que es imposible no estar en el aquí y el ahora: compensar los oídos, mantener la flotabilidad correcta, mantener la postura y lo más esencial, respirar.

Respiración. La regla principal, tanto del yoga como del buceo, es el control de la respiración. Aunque en ambos se debe mantener una respiración lenta, profunda y continua, asegurándonos de no aguantar la respiración en ningún momento, esto se hace por motivos diferentes.

La respiración como elemento principal en yoga y en buceo

En yoga, el control de la respiración se hace para aquietar la mente, y favorecer una correcta distribución del oxígeno por todo el cuerpo. Respirando de una forma más profunda, inspiramos más oxígeno y éste está más tiempo en nuestro cuerpo. Además, una respiración calmada está asociada a una mayor esperanza de vida. 

La respiración normal de un adulto sano ronda las 18-20 respiraciones por minuto. Sin embargo, en yoga a través de diferentes técnicas se puede reducir a 15 respiraciones por minuto a través del control de la respiración por medio del Pranayama.

Por el contrario, en buceo, la respiración se hace de una manera pautada y reposada para adaptarla a las condiciones bajo el agua, cansarse menos y obtener además una mayor eficiencia de la bombona de oxígeno.

Sin embargo, por mucho que en yoga y en buceo se controle la respiración para hacerla lenta, profunda y continua, no es aconsejable respirar mientras buceas tal y como lo haces en un ejercicio de Pranayama. ¿Por qué? Porque al contrario de lo que se suele pensar popularmente, en buceo, a más peso, más flotabilidad. Por eso hay que ir controlando el chaleco para vaciarlo de aire cuando quieras bajar e inflarlo de aire cuando quieras subir. Así que si realizas una respiración abdominal super profunda, sí, ahorras aire, pero tu peso varía de una forma muy extrema en intervalos de tiempo relativamente cortos. Esto provocará que tu chaleco no sea suficiente y te será imposible mantener una flotabilidad neutra, subiendo y bajando todo el rato. Lo cual además es lo peor para los oídos (doy fe).

Sin embargo, lo más complejo para un practicante de yoga es que en buceo se respira por la boca. Y se tiene la respiración yóguica muy interiorizada es verdaderamente complicado. Por lo que en buceo, hay que controlar la respiración, respirando por la boca lenta, profunda y continuamente, pero sin llenar los pulmones a plena capacidad.



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